Y no, no tienes derecho a decirme que él no me merece, que no ves bien que vuelva a su lado después de todo lo que me ha hecho pasar… Pero, ¿sabes? No sé si me hiciste mas daño tú que él, sinceramente no lo sé. Vale que lo suyo fue un año, y lo tuyo apenas dos semanas, pero el dolor y sufrimiento que tú me causaste, me costó muchísimos más superar que el que él me hizo. Quizá fuera porque con él toda al culpa la tenía yo, pero contigo, fue diferente. Yo lo di todo, todo lo que querías, supongo que ese fue mi fallo, la próxima vez prometo darte todo lo que necesites, no lo que quieras. Quizá sea porque tú no has sabido jugar conmigo como debías teniendo en cuenta lo que llegaste a decir, y lo que dejaste de hacer.
Duele, duele mucho más de lo que te imaginas. Ahora te tengo a ti, pero también lo tengo a él. Eso te jode, ¿no? Que ahora tú no seas el único al que puedo ir a llorarle y al que me puedo arrimar en mis peores momentos. Quizá él, a parte de ti pueda consolarme también. No tienes derecho a decirme que él no me merece, cuando tú eres el primero que no está en condiciones de decirlo, ni puedes reprocharme que vuelva a su lado, si tú has hecho lo mismo conmigo, una y otra vez.
No puedes meterte en mi vida. No quiero que lo hagas.