Y ya han pasado 155 días, se dicen rápido, pero se sienten lento… 3720 horas desde de que marchaste y me dejas aquí, sola, con tu recuerdo acompañado de esa nostalgia; invadiendo cada uno de mis pensamientos cada mes, cada semana, cada instante.
Y puede que para ti haya sido difícil, pero no te puedes imaginar ni un poco lo duro que ha sido para mí. Porque en estos 155 días he escrito cosas que nunca supe que sería capaz de escribir, en estos 155 días por mi corazón han pasado sentimientos imposibles de describir ni con todas las palabras hermosas o repugnantes del mundo. Te quiero, eres una de las mejores personas que tengo ahora mismo en mi vida, me encanta estar contigo… Cuantísimas veces hube de haber oído esas verdades, que de un día para otro se convirtieron en asquerosas mentiras, llantos y arrepentimientos…
Y supongo, que tendré que esperar otros 155 días a que quieras devolverme mi felicidad, nunca sabré por qué te la entregué, pero si sé que ese fue uno de los mayores errores que jamás cometí…