No se puede hacer el amor con alguien si no le estás amando, aunque tan sólo sea en esos instantes sedientos de sentir.
No es posible que uno no ame a quién le está acariciando el sudor ardiente del placer, no es posible estar besando candente de deseo a alguien a quien no amas. No se puede hacer el amor y compartir todo lo que ello concierne si no estás amando. No se puede no amar y mirar a los ojos a quién está encima de ti gozándote, a quién le estás regalando la más secreta de tus facetas, tu intimidad, tu desnudez, tu lívido, tu mirada perdida en la fantasía, tu estado más irracional y a su vez el más cargado de humanidad. No se puede sentir tanto con alguien y no amarle.