Todo lo que hagas en la vida será insignificante;

Pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu vida y una parte de ti dice: no estás mínimamente preparado para esto; pero la otra parte dice: hazlo tuyo para siempre.

Y sé que no debería llorar, pero joder, hay veces que no puedo evitarlo. Ya, ya sé que tendría que estar feliz porque tu lo estés, lo correcto sería que estuviera alegre por ti. Alegre porque tú hayas conseguido olvidar todo esto con esa increíble facilidad pero… ¿Y qué es de mi? No es por ser egoísta, aunque a parte de a amar, tú me enseñarte a quererme. Y es por eso por lo que no puedo evitar llorar, no consigo que no me duela y te juro que lo intento, te juro que lo hago… Porque no esperes que esté sonriendo todo el tiempo cuando sé que tus labios besan a otros que no son los míos, y cuando sé que tu conoces la receta para olvidar y no me la quieres decir.







Por favor, si a ti te pareció todo tan fácil, dime como lo hiciste, porque te prometo que no puedo más. Mi corazón ya está roto, desde que entraste a mi vida, lo partiste, pero… te has llevado una parte de él, y eso no mola nada.
¿Y qué quieres que haga si lo único que me salen son lágrimas? Si en lugar de alegrarme por ti, ¿me preocupo por mí? Porque a veces estamos mal y el motivo de sentirnos así es por una persona de la que dependemos completamente y de la noche a la mañana desaparece; se esfuma de nuestra vida. No podemos hacer otra cosa que llorar, no puedo hacer otra cosa que pensar que una parte de mi corazón te la llevaste tú y que puedes destruirla con solo solarla de tu mano. Y tú te has ido, y mi felicidad se fue contigo
Puedes sentirte solo y estar en medio de un millón de personas,
Puedes gritar y que nadie te oiga, o preguntar y que nadie te conteste.
Querer  y no tener, luchar y no conseguir, pelear y no ganar, dar y no recibir.
Pero… ¿Sabes?
Habrá otros momentos que estés solo pero te sientas rodeado de mil personas que te quieren. Sin decir nada, alguien sabrá que las cosas no van bien.
Sin preguntar, te dirán lo que necesites oír, conseguirás cosas sin luchar, sobre todo aquellas que no quieras pero ganarás la batalla sin dejarte la piel en el camino. Recibirás sin tener que dar nada a cambio.
Y después de todo esto, alguien te enseñará que el único truco que sirve es seguir y sonreir, pase lo que pase.