Todo lo que hagas en la vida será insignificante;

Pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu vida y una parte de ti dice: no estás mínimamente preparado para esto; pero la otra parte dice: hazlo tuyo para siempre.

Versos y a veces mentiras.

Que voy a empezar diciendo que no te quiero, y voy a continuar dando mil y una razones de ello. Porque fuiste tú quien me dio alas para que pudiera volar y luego sin una breve y coherente explicación, me las cortaste. Me dejaste arrás del suelo y ahí es donde voy a continuar. Porque hay veces que te necesito, hay veces que realmente te necesito, y otras que no; ¿Qué quieres que te diga si hay veces que tampoco me entiendo a mí misma? 
¿Te acuerdas cuando todo esto empezó? Ahora nuestra relación es una situación escandalosamente aburrida bañada en lágrimas y recuerdos que solo las puede secar una persona con sus te quieros y sus besos. La misma persona que te crea; es la que te puede destruir más fácilmente. Pero él ya no está. Porque los malos recuerdos son para ti como imborrables cicatrices que nunca cicatrizarán y permanecerán ahí. Que yo te echo de menos de vez en cuando, muy de vez en cuando; en cuanto pienso en ti. ¿Tú me echas de menos a veces? Respuesta que no quiero saber y deseo escuchar. 
 Porque es verdad esa otra historia de que del amor al odio hay un solo paso, aunque a mí me pareció eterno y un jodido mar de dudas. Para ti fue todo un error. Te he visto y ya no te recuerdo; no te quiero recordar. Para mi, fue mucho más. Te he visto, te quiero, me enamoro, la cago, te vas y no te olvido. Y para colmo, siempre te recuerdo. Joder, todo el mundo se está volviendo loco ahora que pensé que estábamos cuerdos… 
Y esto que nos pasó, ni tu ni yo somos capaces de explicarlo. Aunque yo creo que todo esto vino porque yo jugué a quererte, y tú me has ganado. Porque tú no sabes lo que es depender por completo de una persona con el poder de destruirte en su boca, y tampoco sabes lo que es llegar a casa borracho como una cuba y pedirle un deseo a los aviones que cruzan el cielo creyendo que son estrellas fugaces. 
Y tampoco sabes que podría seguir dando mil y una razones para intentar convencerme de que no te quiero. Pero de lo único que me he convencido, es de que la primera frase de estos versos, es completamente mentira.

1 comentario: