Todo lo que hagas en la vida será insignificante;

Pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu vida y una parte de ti dice: no estás mínimamente preparado para esto; pero la otra parte dice: hazlo tuyo para siempre.

Algunas cosas no se solucionan sentándose a fumar en la ventana, y sintiendo que en un par de minutos se te quedarán helados los dedos de los pies.Tampoco tapándote la boca con las manos cuando quieres gritar, o cuando lloras demasiado fuerte, porque tu padre ya no oye bien, pero mañana te preguntará que qué ha pasado. Y si no, serán los ojos, que se empeñan en contar mucho más de lo que te gustaría.
Pero, ¿sabes?, es que no importa. Porque esto no acaba aquí, y habrá más noches, y faltará más oxígeno, y habrá más silencio ensordecedor, más agujeros entre el corazón y los pulmones. Si yo no lucho por lo que quiero, nadie lo va a hacer por mí. Cómo no, algún día me rendiré.
Y un día, daré con la cabeza contra el bordillo de una acera. Y quizás, sólo quizás, seamos sinceros, ya no quiera volver a levantarme, tal vez 
no quiera levantarme más. Pero en ese momento, te llegaran a la cabeza el recuerdo de las personas que realmente te importan, en el que incluyes a él ... a las personas que realmente te importan, levantaras cabeza y volverás al camino, porque caerse el voluntario, pero levantarse siempre va a ser obligatorio.

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