Todo lo que hagas en la vida será insignificante;

Pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu vida y una parte de ti dice: no estás mínimamente preparado para esto; pero la otra parte dice: hazlo tuyo para siempre.

Pequeña historia.

Todo a tu alrededor ya no tiene sentido, has dejado de existir, estás soñando despierta. Los chorros de agua caliente caen sobre tu espalda relajándote, en el espejo, el vaho impide la visión de una forma casi irremediable. Pero no importa, tampoco hay nada que ver que merezca la pena. ¿Qué pasa por tu cabeza? Por un momento, mientras soñabas y sentías como si nada existiera, fuiste feliz, por un segundo, lo fuiste... Cuando vuelves a la cruda realidad, estando moralmente cuerda, y despierta, te das cuenta de como son las cosas de verdad. Y en ese mismo instante, lo recuerdas todo, miles de imágenes vienen a tu  cabeza a una velocidad espectral.
Sus labios, sus manos acariciándote hasta hacerte temblar, su voz susurrándote, sus ojos que te miraban como su fueras la única en el mundo y no hubiera ni un jodido ser humano más.... Todo. Lo recuerdas a él. De repente, te das cuenta de que estás llorando, llorando como nunca antes lo habías echo, lloras por ti, por él, por los dos... Pero tus lágrimas se mezclan y se hacen casi irreconocibles con el agua, pero caen como cuchillas por tu rostro haciendo una herida invisible, junto a esos recuerdos que meten el dedo en la llaga una y otra vez, haciéndote sufrir más... Lloras en silencio, con dolor, recordando, sin apenas intentar evitarlo, pues nada más puedes hacer...

2 comentarios:

  1. Oleeeeee , oleeeeeeeeeeeee
    al fin tendre competencia decente para el relato corto jajjajajaj :)
    teqq

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  2. Jajajaja ains, no te presentes que si no no puedo gana =( tequiero

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