Todo lo que hagas en la vida será insignificante;

Pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu vida y una parte de ti dice: no estás mínimamente preparado para esto; pero la otra parte dice: hazlo tuyo para siempre.

Lo siento... Aunque sé que la culpa no es mía. No vale de nada arrepentirse ahora de lo que hemos hecho, pues no hay vuelta atrás. Ambos sabíamos las consecuencias antes de hacerlo; arrepentimiento, dudas, temor, amor, odio, sentimientos que embriagan de tristeza nuestra mente...  Quisimos que todo fuera perfecto, a sabiendas de que no iba a ser así, pero nos arriesgamos y pensamos con el corazón, no con la razón. Quisimos perder el control, dejarnos llevar y que el tiempo pasara lento cuando estuviéramos los dos juntos, en aquel momento tan deseado, sintiéndonos uno solo, una misma persona y un mismo corazón que late al mismo tiempo, que no piensa en nada más que en lo que está haciendo en ese instante... Que nos guiamos por nuestros sentimientos y no pensamos en el qué dirán, ni el qué pasará. Cometimos un error, pero ya es tarde para volver atrás. Debimos pensarlo antes de hacerlo.
Quisimos romper esquemas y ahora rotos, no hay nada con lo que se puedan arreglar. Lo siento, pero te repito que la culpa no es solo mía. Es de los dos.

2 comentarios:

  1. he leido esta entrada y me parece preciosa :D
    Pásate por el mío y sígueme :P
    Te sigo guapa!

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