Todo lo que hagas en la vida será insignificante;

Pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu vida y una parte de ti dice: no estás mínimamente preparado para esto; pero la otra parte dice: hazlo tuyo para siempre.

Litros de alcohol corren por mis venas, chaval...

El mal sabor de boca de ayer se disolvió en copas de ron, el dolor de cabeza que hoy me provoca me impide sentir tristeza, me impide sentir casi cualquier cosa.
Quería volver a mi casa, volver y dormir y olvidarme de todo, el destino se alió en contra o quizás a favor, terminé en una de esas noches en que un desconocido se convierte en amigo, en que los conocidos casi son familia. Exaltación de amistades inexistentes. Él y yo nos perdimos en laberintos de combinados a los que no estamos acostumbradas. Valió la pena. Hoy, tras las risas, me cuesta menos sentir, un poco más pensar.

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